31 de noviembre, 2025.
Cuando un delito es cometido por un adolescente, es fundamental que las víctimas o testigos procedan de manera adecuada para iniciar el proceso legal correspondiente. Las sanciones varían según la gravedad del delito y la edad del menor implicado, por lo que las autoridades deben seguir un proceso específico para asegurar una justicia acorde con los derechos de los adolescentes.
1. Rutas para presentar la denuncia
Cualquier persona adulta puede presentar una denuncia por un delito cometido por un adolescente ante diversas autoridades competentes. Entre las entidades a las que se puede acudir se incluyen:
Policía Nacional o Policía de Infancia y Adolescencia: Estas autoridades son las primeras encargadas de recibir y atender la denuncia, especialmente cuando se trata de delitos cometidos por menores.
Fiscalía General de la Nación: También se puede presentar la denuncia directamente ante la Fiscalía.
Unidades de Reacción Inmediata (URI): Estas unidades están disponibles para recibir denuncias de manera inmediata.
Salas de atención al usuario: En estos espacios se pueden recibir denuncias y remitirlas a las autoridades competentes.
Casas de Justicia: Estas instancias brindan apoyo legal y facilitan la remisión de casos.
Comisarías de Familia: Son una opción para denunciar delitos cometidos por adolescentes, especialmente en el ámbito familiar.
Una vez presentada la denuncia, las entidades mencionadas remitirán el caso a la autoridad competente para iniciar el proceso de investigación.
2. Investigación y procedimiento judicial
Tras la denuncia, la Fiscalía General de la Nación se encargará de adelantar la investigación correspondiente. Si la Fiscalía considera que hay mérito suficiente para proceder, enviará el caso a un juez penal municipal con función de control de garantías.
Posteriormente, el caso será asignado a un juez penal para adolescentes o a la autoridad correspondiente, quien será responsable de emitir una sentencia, que puede ser absolutoria o condenatoria, dependiendo de los hechos y pruebas presentadas durante el proceso.
3. Acompañamiento del adolescente por un defensor de familia
A lo largo del proceso, el adolescente tendrá el acompañamiento de un defensor de familia. Este profesional es responsable de velar por los derechos del adolescente, asegurando que se respeten tanto sus derechos humanos como sus garantías procesales durante el juicio.
4. Sanciones para los adolescentes infractores
Las sanciones que pueden aplicarse a los adolescentes dependen de la gravedad del delito cometido:
Delitos de menor entidad: Se pueden imponer medidas como:
- Amonestaciones
- Reglas de conducta
- Prestación de servicios a la comunidad
- Libertad asistida
Delitos graves: En casos de conductas punibles graves, como homicidio, secuestro o delitos contra la libertad e integridad sexual, las sanciones pueden ser más severas. Estas incluyen el internamiento en centros especializados para adolescentes, una medida aplicable solo a aquellos entre 16 y 18 años de edad. El internamiento se utiliza en casos donde la pena privativa de libertad supera los seis años.
5. Privación de la libertad para adolescentes
Los adolescentes mayores de 14 años que cometan delitos graves como homicidio doloso, secuestro, extorsión, o delitos sexuales pueden ser condenados a privación de la libertad. Esto implica que, dependiendo de la gravedad del delito, el menor podrá ser internado en un centro especializado para cumplir la pena correspondiente.
6. Preacuerdos y aceptación de cargos
Es importante resaltar que, aunque los adolescentes no pueden celebrar preacuerdos con la Fiscalía, sí tienen la opción de aceptar cargos. Esta aceptación puede ser tomada en cuenta como un factor atenuante en la sentencia final, lo que podría reducir la pena impuesta.
Directora Ejecutiva.