25 de septiembre, 2025.
En Colombia, un padre o madre puede solicitar el cambio de custodia de su hijo aun cuando esta haya sido asignada previamente al otro progenitor. El proceso inicia con una solicitud de conciliación que puede presentarse en un centro de conciliación, notaría o comisaría de familia. En esta solicitud deben incluirse los datos de las partes, los hechos que sustentan la petición, la solicitud concreta de custodia y las pruebas pertinentes. Si se logra un acuerdo, se levanta un acta de conciliación; de lo contrario, se expide una constancia de no acuerdo que habilita acudir a la vía judicial.
Si la conciliación no prospera, se puede presentar una demanda judicial ante el juez de familia. Allí deben aportarse pruebas como el registro civil del menor, certificados médicos o escolares y demás documentos que justifiquen la modificación de custodia. El otro progenitor será notificado y tendrá 10 días para responder. Posteriormente, se convoca a una audiencia donde se analizan las pruebas y el juez dicta sentencia. Esta decisión es de única instancia, por lo que no puede apelarse.
Durante el proceso judicial es recomendable abordar también otros aspectos relacionados con el bienestar del menor, como la cuota alimentaria, el régimen de visitas y el cuidado personal, para garantizar una regulación integral. La decisión siempre debe tomarse en función del interés superior del niño o niña, priorizando su estabilidad y desarrollo.
Es clave diferenciar custodia de patria potestad. La custodia se refiere al cuidado diario y a quién convive con el menor, mientras que la patria potestad implica los derechos legales sobre decisiones fundamentales como educación y salud. La custodia puede modificarse sin alterar la patria potestad, lo que permite ajustar el cuidado cotidiano del niño sin afectar los derechos legales de ambos padres.
Directora Ejecutiva.