31 de octubre, 2025.
Cuando los herederos de una persona fallecida no logran conciliar la distribución del patrimonio hereditario, la legislación colombiana prevé la posibilidad de iniciar un proceso judicial de sucesión. Este procedimiento tiene como finalidad garantizar una partición equitativa de los bienes del causante conforme a la ley. La demanda debe presentarse ante el juzgado competente del último domicilio del causante o, en su defecto, en el lugar donde este desarrollaba la mayor parte de sus actividades económicas. El juez, tras recibir las pruebas y las pretensiones de las partes, será el encargado de definir la manera en que se adjudicarán los bienes, derechos y obligaciones que integran la herencia.
La determinación del juzgado competente depende directamente del valor total del acervo hereditario. De acuerdo con el Código General del Proceso, si el monto de los bienes supera los 150 salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMLMV), la competencia recae en los juzgados de familia. Si el valor no excede dicha cifra, el asunto será tramitado por un juzgado civil municipal; y cuando el patrimonio sea inferior a 40 SMLMV, el caso podrá ventilarse ante el juzgado de pequeñas causas y competencia múltiple, de conformidad con lo establecido en la Ley 1564 de 2012. Estas reglas buscan distribuir la carga judicial y garantizar una atención proporcional a la cuantía y complejidad del proceso.
En las sucesiones de menor cuantía, el ordenamiento jurídico permite que los interesados interpongan la demanda sin necesidad de abogado, medida que facilita el acceso a la justicia para personas con recursos limitados. No obstante, cuando el proceso implica patrimonios de mayor valor, la intervención de un profesional del derecho resulta obligatoria, no solo para asegurar el cumplimiento de los requisitos formales, sino también para salvaguardar los derechos e intereses de cada heredero frente a eventuales controversias sobre la legítima, la porción conyugal o las donaciones colacionables.
El proceso judicial de sucesión cumple una función esencial en la preservación del orden jurídico y familiar, al ofrecer un mecanismo imparcial para la resolución de disputas hereditarias. La intervención de un juez otorga seguridad jurídica a la partición, garantiza la observancia de los principios de igualdad y equidad entre los herederos, y previene conflictos prolongados que podrían deteriorar las relaciones familiares o afectar la administración del patrimonio. Así, la sucesión judicial se erige como una herramienta que armoniza el derecho a la propiedad con el deber de cumplir las disposiciones legales que rigen la transmisión de bienes mortis causa en Colombia.
Directora Ejecutiva.