08 de agosto de 2024.
En casos de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes, el testimonio de las víctimas adquiere una relevancia crucial, especialmente cuando no hay pruebas materiales concluyentes o estas pueden desaparecer con el tiempo en la rutina diaria.
En muchos casos de abuso sexual infantil, las pruebas físicas pueden ser limitadas o inexistentes debido a la naturaleza del delito o a la demora en la denuncia. El testimonio del menor puede ser la única evidencia disponible para respaldar la acusación.
En el caso examinado por la Corte Suprema, se determinó que no había razones para desestimar el testimonio de la menor de edad. A pesar de algunas imprecisiones en su declaración y su concisión al hablar, esto no implica que el presunto delito sexual por el cual fue acusado y condenado el novio de su tía no haya ocurrido, ni que la niña haya mentido.
La defensa del acusado argumentó que el Artículo 212 del Código Penal solo considera como delito de acceso carnal aquel que involucra penetración del miembro viril «por vía vaginal». Sin embargo, la Corte valoró el testimonio de la niña como prueba de la conducta denunciada.
El relato de la víctima proporciona información directa sobre lo que experimentó, lo cual puede ser crucial cuando no hay otras pruebas físicas contundentes. La forma en que el menor comunica sus experiencias puede ser determinante para establecer la veracidad de los hechos.
La Sala no ignoró que el examen médico de la víctima mostraba un himen intacto, pero esto no excluye la posibilidad de penetración. El tipo de acceso carnal no requiere que el himen esté sin alteración significativa para su configuración.
Los tribunales reconocen la importancia de escuchar directamente a la víctima, especialmente cuando se trata de un menor. Su testimonio puede influir significativamente en la decisión final del caso, proporcionando detalles cruciales sobre el incidente y las circunstancias que rodearon el abuso.
Reconocer y valorar el testimonio de los menores no solo es crucial para la búsqueda de justicia, sino que también respeta su derecho fundamental a ser escuchados y protegidos frente a cualquier forma de abuso.
En resumen, el testimonio de los menores víctimas de abuso sexual no solo es importante, sino que es esencial para el proceso legal, ya que proporciona una voz directa y significativa que puede ser determinante en la investigación y el juicio de estos casos delicados y complejos.
Corte Suprema de Justicia Sala Penal, Sentencia, SP-4382024 (62211), 06/03/2024.
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