02 de octubre, 2024.
La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ha ratificado la condena de 12 años de prisión impuesta a un médico por el delito de acceso carnal violento en perjuicio de una menor de edad, conforme al Artículo 205 del Código Penal. Este fallo se basa en el abuso de la posición profesional del acusado para perpetrar el delito.
El alto tribunal subrayó que, en el contexto de una consulta médica, los pacientes, movidos por la necesidad urgente de aliviar sus dolencias, tienden a confiar plenamente en las indicaciones de su médico. Esta confianza, derivada del conocimiento y la experiencia del profesional de la salud, puede ser explotada de manera abusiva, como ocurrió en este caso.
El médico, al ejercer su autoridad y conocimiento, logró imponerse a la voluntad de la víctima, facilitando así el acceso carnal. La Corte identificó un claro abuso de poder por parte del procesado, lo que configuró el delito de acceso carnal violento. La relación desigual entre el médico, un adulto profesional de la salud, y la menor, quien acudió a él buscando tratamiento para su depresión, evidenció un desequilibrio de fuerzas que el acusado supo aprovechar.
Los hechos probados revelan que el médico creó un entorno en las sesiones terapéuticas en el que la menor fue inducida a creer que las acciones de contenido sexual eran parte del tratamiento necesario para su recuperación emocional. Esta manipulación impidió que la víctima otorgara un consentimiento verdaderamente libre a la interacción sexual, llevándola a un estado de vulnerabilidad que facilitó el abuso.
Este caso resalta la importancia de la ética profesional en el ámbito de la salud. Los médicos y otros profesionales deben ser conscientes de la responsabilidad que conlleva su posición, así como de la vulnerabilidad de sus pacientes. El abuso de confianza en el contexto médico no solo es un delito, sino que también causa un daño profundo y duradero en las víctimas.
Además, es crucial que se implementen medidas de prevención y formación continua para los profesionales de la salud, con el fin de evitar que se repitan situaciones de abuso. La educación en ética médica y el establecimiento de protocolos claros para la interacción con pacientes son esenciales para proteger a las personas más vulnerables.
Finalmente, este fallo judicial refuerza la necesidad de que las instituciones de salud y la sociedad en general trabajen en conjunto para crear un entorno seguro y de confianza, donde los pacientes puedan recibir atención médica sin temor a ser víctimas de abusos.
Corte Suprema de Justicia Sala Penal, Sentencia, SP-1204-2024 (60954), 08/05/2024.
Si deseas mas información, comunícate al WhatsApp +57 3137663232, uno de nuestros abogados te escuchará y atenderá tus requerimientos en el menor tiempo posible.
Directora Ejecutiva.