09 de agosto de 2024.
La Corte Suprema de Justicia ha enfatizado la importancia de este enfoque al revisar casos donde las mujeres son tanto víctimas como acusadas, reconociendo que la violencia de género puede manifestarse de diversas formas y tener impactos profundos en la vida y las decisiones de las mujeres involucradas en el sistema judicial.
La Corte Suprema de Justicia revocó una condena impuesta a una mujer por su presunta participación en el homicidio de su esposo, ordenando su liberación debido a la existencia de dudas razonables que impedían una condena firme.
En los hechos del caso, ocurridos en 2011, la mujer estaba con su esposo en una finca cuando dos desconocidos llegaron y uno de ellos le disparó mortalmente. Posteriormente, la mujer alertó a la Policía y los responsables fueron capturados esa misma noche, siendo condenados como coautores de homicidio simple y otros delitos relacionados.
Meses después, la mujer inició una relación con otra persona, la cual terminó abruptamente tras denunciar amenazas. Durante la investigación, su nuevo compañero confesó haber ordenado el asesinato del esposo en complicidad con la mujer, con la intención de iniciar una relación clandestina.
La Corte Suprema consideró que la principal evidencia incriminatoria contra la mujer era la declaración de su compañero, quien admitió su participación en el crimen. Sin embargo, cuestionó la veracidad de sus afirmaciones, sugiriendo que podría haber motivaciones personales detrás de su testimonio, como venganza por el fin de la relación y la negativa de la mujer a reconciliarse con él.
En su decisión, la Corte destacó la importancia de aplicar un enfoque de género no solo cuando las mujeres son víctimas evidentes, sino también cuando son acusadas, considerando si han sido afectadas por formas de violencia basadas en género. Desde esta perspectiva, se analizó el caso para asegurar una justicia completa y equitativa.
Asimismo, la Corte hizo un llamado al tribunal para que revise el lenguaje utilizado en sus sentencias, enfatizando que debe ser técnico, objetivo y neutral, evitando expresiones coloquiales que no contribuyen a la imparcialidad y objetividad requeridas en el proceso judicial (M. P.: Hugo Quintero Bernate).
El enfoque de género debe aplicarse de manera integral incluso cuando una mujer es acusada de un delito. Es crucial considerar si la acusada ha sido afectada por formas de violencia basadas en género que puedan influir en el desarrollo del caso judicial. Esta perspectiva implica analizar si existen contextos de discriminación, estereotipos o desigualdades que puedan haber influido en las circunstancias que rodean la acusación.
Es esencial que los tribunales adopten un lenguaje objetivo y técnico en sus decisiones, evitando expresiones coloquiales o juicios de valor que no sean relevantes para la resolución del problema jurídico. Esto garantiza que las decisiones judiciales se basen únicamente en hechos y pruebas verificables, promoviendo así la imparcialidad y la justicia equitativa para todas las partes involucradas.
Este enfoque integral no solo fortalece el sistema judicial en términos de equidad de género, sino que también contribuye a una comprensión más completa de los casos, asegurando que se aborden adecuadamente las dinámicas de poder y las posibles vulnerabilidades asociadas con el género de las personas involucradas en procesos judiciales.
Corte Suprema de Justicia Sala Penal, Sentencia, SP-2272024 (55220) , 21/02/2024.
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